martes, 13 de marzo de 2018

Caritas in veritate. Sobre el desarrollo humano integral en la caridad y en la verdad. Benedicto XVI.


El Papa Benedicto publicó esta encíclica en el año 2009. Se puede resumir su itinerario magisterial diciendo que la primera de sus tres encíclicas, "Deus Caritas est" trataba de la Fe, la segunda "Spe Salvi", de la Esperanza, y que ésta de "Caritas in veritate" trata de la Caridad.
Como en todos los escritos de Joseph Ratzinger, ninguna palabra o frase sobra ni falta, nada está de más, ni tampoco se puede decir más con menos. Es una delicia pasar en sus textos de una oración a la siguiente.
En esta encíclica, además de un análisis muy profundo de las realidades sociales de nuestra época, destacan el intento de actualización de la doctrina social de la Iglesia, el homenaje al gran Papa Pablo VI, y las propuestas para superar los problemas derivados de unos sistemas económicos que olvidan que están al servicio del hombre, de cada hombre y mujer. 
Este punto es especialmente emocionante. En medio de épocas de fuertes crisis económicas, de grandes movimientos macroeconómicos y globalización, el Papa reivindica el valor de cada persona humana, de cada hombre y de cada mujer, como el verdadero destinatario de las mejoras de los sistemas de producción.
Además, aporta dos grandes novedades. Por un lado pide la inclusión de la gratuidad como concepto económico útil. Tomar conciencia de que bienes o acciones que se producen o realizan de manera gratuita pueden generar riqueza para todos. Y por otro lado, pide considerar el desarrollo de los pueblos desfavorecidos como una oportunidad de crecimiento económico global.
En el último punto de la encíclica, este Santo Padre, nos deja una hermosa interpretación de la oración del Padre Nuestro:
"Que junto al Hijo unigénito, todos los hombres puedan aprender a rezar al Padre y a suplicarle con las palabras que el mismo Jesús nos ha enseñado, que sepamos santificarlo viviendo según su voluntad y tengamos también el pan necesario de cada día, comprensión y generosidad con los que nos ofenden, que no se nos someta excesivamente a las pruebas y se nos libre del mal". 
Es emocionante haber compartido un tiempo de la Historia con esta gran figura de la humanidad de todos los tiempos, Joseph Ratzinger, Papa Benedicto XVI.