En una época en la que las revistas de arquitectura han inundado la imaginación de los arquitectos con edificios extraordinariamente extraordinarios, el leer o releer este libro nos acerca a una arquitectura extraordinariamente anónima.
Se trata de una obra compuesta de cinco tomos. En este primer tomo, se definen en la primera parte de las características generales de nuestro país y en la segunda parte se detalla la arquitectura de los pueblos del Pirineo, desde el extremo oriental catalán hasta el occidental, ya en Navarra.
Una obra repleta de maravillosas fotografías de finales de los 60, y muy sugerentes descripciones de los pueblos visitados.
El breve resumen de la historia de España también es delicioso.
De la lectura del libro se saca la impresión de forma parte de un país maravilloso, diverso pero único, en el que generaciones y generaciones de antepasados nuestros han vivido en condiciones durísimas, tratando de resolver los problemas que la vida diaria plantea con una entereza y nobleza dignas de admiración y expresadas en las construcciones levantadas por ellos.
A lo largo del libro también se siente cierta nostalgia al ver que esa herencia construida se va perdiendo, bien por la ruina, bien por la renovación por elementos constructivos modernos ajenos a la intención original de los arquitectos.
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